La Comida en la Época de la Revolución Mexicana: Sabor e Ingenio en Tiempos de Lucha
- sistemas3269
- 20 nov 2024
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Durante la Revolución Mexicana, la alimentación se convirtió en un reflejo de las condiciones de vida de los soldados y revolucionarios. En medio de largos trayectos, recursos limitados y la urgencia del combate, la creatividad y el ingenio fueron esenciales para mantener a las tropas bien alimentadas.
Los platillos de la época se adaptaban a las necesidades de portabilidad, nutrición y sabor.
Algunos de los más destacados fueron:
Burritos: Este icónico platillo norteño surgió durante la Revolución. Grandes tortillas de harina fáciles de preparar y llevar.
Tacos de guisados: Originarios del sur, eran una opción práctica y sabrosa, además de fáciles de preparar y llevar.
Tortas: Estas versátiles preparaciones permitían llevar una comida completa en cualquier lugar.
Caldos: Eran esenciales para mantener a los soldados fuertes y bien alimentados, aprovechando ingredientes locales y fáciles de conseguir.
Pozole y chiles en nogada: Aunque más elaborados, estos platillos integraban los colores de la bandera, representando el orgullo nacional en medio de la lucha.
Tacos de canasta: Aunque su auge fue posterior, en el sexenio alemanista, su espíritu práctico los conecta con las raíces revolucionarias y las necesidades de la clase obrera.
En cuanto a los ingredientes, se utilizaban elementos básicos pero versátiles como chiles, hierbas, quelites, frijoles, tortillas, maíz cacao, aguacates, calabazas y tomates. También se consumían animales como manatíes, armadillos, caracoles y tepescuintle, que representaban la riqueza natural del México de aquel entonces.
La comida de esta época no solo alimentó a quienes luchaban por un México más justo, sino que también sentó las bases para muchos de los sabores que hoy forman parte de nuestra identidad culinaria.
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